Yo era director de información de una compañía hipotecaria en Indianápolis, estábamos buscando crear un servidor de fax y haciendo mi investigación me encontré con GFI. El producto era GFI FaxMaker y ahí es donde comenzó mi relación con GFI.
El principal valor de FaxMaker es la capacidad de conectar tecnologías más antiguas, como las máquinas de fax autónomas, con tecnologías más nuevas, como el correo electrónico. En cuanto a la facilidad de uso del producto. Una de las ventajas de FaxMaker es que funciona con cualquier servidor de correo electrónico SMTP, por lo que no es necesario ningún tipo de integración especial.
La conformidad es muy importante. Muchas organizaciones deben cumplir lo que se denomina PCI DSS, para la seguridad de las tarjetas de crédito, e HIPAA, para los historiales médicos, y existen determinados documentos que no se pueden enviar de forma segura a menos que se haga por fax. El fax también permite obtener un registro preciso de cuándo se envió y recibió el documento. Los faxes personales, el correo electrónico y el uso compartido de archivos han reducido mucho este problema, pero las organizaciones continúan necesitando el fax, sobre todo el sector médico, jurídico, financiero, etc. Existen determinados documentos que deben enviarse y recibirse de forma segura.
La flexibilidad de FaxMaker permite, por ejemplo, virtualizarlo, trabajar con las antiguas líneas telefónicas analógicas, con circuitos digitales y también con comunicaciones alojadas. Estas ventajas técnicas por sí mismas hacen de FaxMaker un ganador para casi cualquier tipo de instalación. Toda la dinámica del software, la flexibilidad de FaxMaker, la capacidad de escalarlo desde una instalación más pequeña hasta operaciones en diversos sitios. La posibilidad de ofrecer FaxMaker tanto alojado como en las propias instalaciones, así como una solución híbrida. Si realmente existe alguien que necesite una solución de fax, puedo ayudarle.
El beneficio económico de FaxMaker es que permite a las empresas ahorrar tiempo, puesto que sus empleados no tienen que ir de un lado para otro hasta las máquinas de fax. Les ahorra cosas como máquinas de fax y consumibles, tóner y papel. Les permite ahorrarse tener todas esas máquinas de fax por la oficina. Además, la posibilidad de imprimir y enviar faxes desde el escritorio ahorra mucho tiempo a los empleados.